jueves, 25 de agosto de 2016

“La poesía es siempre femenina, así sea escrita por hombres…”


ENTREVISTA a Ximena Benítez por Miguel Antonio Guevara





Ximena Benítez (Caracas, 1974). Poeta venezolana Licenciada en Artes Plásticas, mención Escultura, egresada de la Escuela de Artes Visuales "Cristóbal Rojas" Editora fundadora de la Colección Poesía del Mundo, la Revista Arte de Leer, Libros de Venezuela del Ministerio del Poder Popular para la Cultura de Venezuela y de los Cuadernos de Pensamiento y Creación de la Unearte. Ha publicado Temporales en extramuros (Fondo Editorial Ipasme 2007) y Caracas, Visiones Visibles (Fundación Editorial El perro y la rana, 2013). Premio Nacional de Promoción de Lectura 2003. Actualmente es Vicerrectora del Poder Popular de la Universidad Nacional Experimental de las Artes. También lleva el blog http://ximenabenitezvargas.blogspot.com/ y puedes encontrarla en su cuenta twitter @TibisayCaracas



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Miguel Antonio Guevara: En Ximena Benítez se manifiesta la clásica juntura de artistas plásticos y poetas ¿Qué fue primero en tu proceso creativo, las artes visuales o la literatura?

Ximena Benítez: La literatura fue lo primero, desde niña Theomar Vargas, —mi mamá— me leía poesía: Huidobro, Guillén, Darío. A los 12 años me dio a Vallejo y tomé de su biblioteca a Hesse, Kafka, Poe, Sartre. La música me apasionaba, comencé a componer y cantar esas letras de canciones con unas compañeras del liceo. En cambio, el dibujo lo abandoné en mi infancia porque una maestra se burló de uno de mis dibujos. A los 12 años un profesor de artística logró que retomara la pintura. A los 17 años comencé a frecuentar la Escuela de Artes Plásticas “Cristóbal Rojas”, asistí como oyente a clases del artista conceptual Pedro Terán y me reunía en tertulias con el dibujante Roberto González y el escultor Guillermo Abdala y su círculo de artistas. Al salir del liceo me inscribí en la Escuela Cristóbal Rojas mientras conseguía cupo en una universidad y me enamoré del arte, ya para ese momento escribía poesía.

M.A.G Tu libro Caracas: visiones visibles abre con un epígrafe de Paul Klee “lo visible es solo una forma de lo real”; qué puedes decirnos de tu acto creativo, de la reflexión ante el arte y lo que te rodea, es decir ¿ves el trabajo del artista, del creador y la creadora de textos literarios solo como una abstracción de lenguajes o como un gesto que sirve para algo, es decir, trasciende el acto de Ximena a su exterior, a su contexto?

X.B: Esa frase de Klee la siento muy cercana, nada más verdadero, porque lo que vemos (a pesar de ser lo más evidente) no es lo real en su totalidad, y en sociedades como la que vivimos, (repletas de imágenes para mirar), eso es a veces difícil de percibir, eso lo saben nuestros viejos, o las personas que son más sensibles, pero no todo el mundo. De esa frase, además deriva el título del libro: Caracas: visiones visibles, que en una primera lectura parecería una redundancia, pero no lo es, pues lo que puede contemplarse en mis dibujos son espacios de la ciudad de Caracas, reconocibles y transitados por todos, realizados en un dibujo gestual, frágil, el dibujo de una poeta que transmite su visión de la ciudad de Caracas y deja a los otros asomarse a ella, les comparte sus caligramas, textos espontáneos y la translación de la caligrafía a lo tipográfico acompañado de un índice de imágenes que le cuenta al lector qué se quiso expresar. Es un libro raro.

No tengo prejuicios ante el arte abstracto, pienso que lo abstracto da cuenta de otras formas de mirar, no hay desconexión con el mundo, ni alejamientos de éste en quienes producen arte abstracto, se está frente al arte o la poesía en la medida que estos sean capaces de conmover, esta conmoción siempre es útil.

M.A.G: Tienes una notable experiencia como editora, llevaste un tiempo la revista Arte de leer ¿podrías hablarnos o comentarnos alguna reflexión sobre esa posibilidad de acercarte a numerosas voces, artículos y demás documentos que reunieron durante algún tiempo un panorama de la literatura venezolana actual?

X.B: La edición me apasiona, nos pone a prueba en todas sus facetas. Me inicié en este oficio fundando la Colección Poesía del Mundo del Ministerio del Poder Popular para la Cultura por percepción de Farruco Sesto, que al conocer mi poesía y mi gusto por los libros vio en mí a una editora. Ese fue mi primer acercamiento al oficio, trabajé desde un cubículo de la Biblioteca Nacional, aprendí mucho sobre derechos de autor, sobre cómo se estructuran las colecciones y los libros, conocí escritores, traductores, correctores, diseñadores. Me formé un criterio propio sobre el diseño gráfico —venía de las artes plásticas—, lidié con los egos, las afinidades y antipatías, de los grupos y cenáculos de las escuelas de letras que nunca frecuenté. Después edité los Cuadernos de Pensamiento y Creación, la revista de investigación de Artes Pláticas del otrora Instituto Universitario “Armando Reverón”, hoy Unearte, otra rica experiencia: trabajar en un perfil editorial distinto.

Para iniciar la revista Arte de Leer se me dio el nombre y entera libertad para realizar una revista que promocionara la lectura, hiciera visible el sistema libro del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y que pudiera leer un niño, una persona recién alfabetizada, escritores y lectores especializados. Arte de Leer, libros de Venezuela fue un sueño, la tercera revista creada para el Sistema Masivo de Revistas, 60 mil ejemplares impresos cada dos meses. Disfruté mucho conceptualizarla, trabajo de terquedad, amor, paciencia, constancia, equilibrismos, de cuidado, muchísimo cuidado y divertida de hacer, también de estrés, de estar al día, de desconectarme del tiempo de la creación poética y sintonizarme con los tiempos de cuando debía salir. Cuidadoso trabajo el de Elis Labrador —su primer jefe de redacción— y eficacia en los tiempos de Gleidy Bedoya, (segunda jefa de redacción). Los diagramadores estaban acostumbrados a mi meticulosidad, los correctores fueron preciosos. Editamos 16 números de la revista Arte de Leer, Libros de Venezuela, aún en las Ferias del Libro cuando las recorro las personas recuerdan la publicación, han llegado correos electrónicos de diferentes lugares del mundo solicitando información sobre ella. Al suspenderse la edición de la revista, un grupo de notables escritores, lectores y editores (Gustavo Pereira, Víctor Manuel Pinto, Pedro Téllez, José Carlos De Nóbrega, Nelson Guzmán, Íngrid Chicote, entre muchos otros) solicitaron al Ministerio del Poder Popular para la Cultura que se continuara con su edición, hasta el día de hoy no ha habido respuesta.

M.A.G Formas parte de un grupo de mujeres poetas ¿es un encuentro casual de voces? ¿o acaso una postura que se sitúa desde el ser mujer en el ejercicio creativo?

X.B: Formo parte de Toda la Poesía en la Voz, un grupo de mujeres poetas integrado por Libeslay Bermúdez, Argelia Silva, Celenia Arreaza, Rocío Navarro y Alejandra Segovia. Tenemos diferentes voces poéticas, cada una tiene su búsqueda personal y artística, nos unen la amistad y el vivir en Caracas en este momento histórico. En lo personal pienso que la poesía es siempre femenina, así sea escrita por hombres.

M.A.G: ¿Por qué crees que la poesía siempre es femenina aunque esté escrita por hombres?

X.B: Bueno, es porque la poesía es femenina, procede del misterio, de la intuición y de lo insospechado. Lo femenino es así, en la poesía escrita por hombres ellos tratan con materia femenina (lo poético) y eso es precioso.

M.A.G: ¿Hay alguna lectura de algún poeta venezolano que revisites constantemente? ¿Qué escritores y artistas sientes que han influenciado tu proceso creativo?

X.B: Venezuela es un país de poetas, no hay uno, son varios, depende del ánimo, del momento, de los recuerdos, del día. Me acompaña la poesía de Elmer Szabó, venezolano, un poeta nacido en Budapest, de origen transilvano, de una poesía irónica, lúcida, estremecedora, dramático Elmer, melancólico, a menudo me acompaña su poesía. De la poesía erótica y sensual hay dos libros a los que vuelvo de vez en vez: Erotia de Alejandro Salas (libro pervertido, sensual, extravagante) y la belleza minimalista de Matadero de Reynaldo Pérez Só, poeta al que admiro mucho, por el sentido exacto de sus palabras y esa sensación de misterio, la incandescencia de su poesía. Me enternece la poesía de Elizabeth Schön, es de una claridad abrumadora, de un gran misticismo y pureza. Dialogo con la poesía de Juan Antonio Calzadilla Arreaza, coincido con su reclamo al mundo y sensibilidad. Admiro la desfachatez delirante de la poesía de Roger Herrera, también artista plástico y actor. De mis contemporáneos venezolanos leo a Manuel Llorens, poesía de la furia en desacuerdo con lo establecido, ferozmente bella. Y las imágenes siempre novedosas de la poesía de Alfredo Herrera Salas. Leo la poesía de mis compañeras del grupo Toda la Poesía en la Voz. Disfruto de la profundidad de la poesía de Luis Enrique Belmonte, quien se muestra diáfano aún en la más terrible oscuridad, poeta de misterios interiores, de extraordinaria sensibilidad. De las artes plásticas pienso me han influenciado Jirí Kolar, Joseph Cornell, los surrealistas, Antonieta Sosa, Juan Calzadilla, mi maestro de pintura Onofre Frías. De la palabra de las mujeres la poderosa voz de la peruana Blanca Varela. De los españoles Lorca, Hernández y Félix Grande. De los colombianos Raúl Gómez Jattin. De los chilenos Vicente Huidobro. De los poetas, de todos al que vuelvo siempre como el mar a la orilla, es a la poesía de Juan Gelman.

M.A.G: ¿Para qué sirve la literatura y el arte para Ximena Benítez, en estos momentos de crisis global, para qué nos sirve la poesía y todavía más importante: para qué nos sirven los poetas y las poetas?

X.B: La literatura y el arte me sirven para vivir, para expresarme, para pensar, para verme reflejada, para saber de otros y para explorar lugares desconocidos, sentimientos desconocidos. La crisis siempre ha existido, la entendemos global por lo mediático que se ha vuelto el mundo, siempre ha existido una fuerte desigualdad en la distribución de las riquezas y guerras por diferentes razones. El poeta, el artista es capaz de sintonizarse con un tiempo fuera de su tiempo, un espacio que a través de la construcción del producto estético que es su obra, hablará de su tiempo, y a la vez de todos los tiempos, de la eternidad. Así ese “no tiempo” o esa sintonía del artista o poeta, tiene implícitas palabras/imágenes/formas/sonidos/gestos de las personas de su tiempo, pues es en la escucha permanente de su gente, su momento histórico, el lugar donde habita, con quienes habita que podrá construir su obra. Las poetas y los poetas nos sirven para advertir que el arte de escribir versos no morirá, también nos sirven los poetas y las poetas para hablar bien o mal sobre el mundo, las cosas, las palabras, para reír, para llorar, para acompañarse en algún bar, para ir a la playa, enamorarnos de sus versos, para hacer silencio estando juntos. La poesía escrita por los poetas es otra cosa, nos sirve para leerla, para sentirla, para estremecernos con ella, para pedir a gritos una nueva edición, para asustar, para desvelarnos, para desear conocer al poeta o a la poeta que la escribe y compartir lo que uno hace, a ver qué tal.

M.A.G: ¿Qué significa escribir hoy en Venezuela para Ximena Benítez? ¿Tienes alguna expectativa frente al canon y la tradición, a los movimientos y demás manifestaciones del campo artístico venezolano y latinoamericano?

X.B: Pienso que inevitablemente lo que escribo dirá quién soy y de dónde soy, las palabras que utilizo pertenecen a un lugar y tiempo determinados. No necesito pensar en desafiar tradiciones ni apegarme a cánones. Procuro ser libre y fiel a lo que necesito escribir y al lenguaje que voy forjando en mi búsqueda personal, no me limito. Mi escritura suele ser introspectiva y reclamar constantemente a la sociedad. Escribo por necesidad, soy rigurosa y me cuesta publicar lo que escribo. Escribir hoy en Venezuela es dar cuenta de mi país, mi tiempo y el de mis antepasados, como se evidencia en mi poemario Costuras de familia, donde escribo sobre la vida y las mujeres de mi familia. Envié ese libro a un concurso de poesía y creo que el jurado pensó que eran confesiones de una costurera o algo así y lo descartó de inmediato (risas). No me preocupan la fama, los críticos, ni los sistemas de legitimación del arte y la literatura, me ocupo en vivir, trabajar y hacer mi obra. Ser fiel a mí misma es lo que realmente me importa como señalo en el poema Íntima obediencia:



Soy de una libertad inusitada

hago lo que me dicta mi conciencia

sin dueño

prefiero la tibieza de los míos

a la vanidad de las apariencias que el poder emana



Fui forjada en rigor

dándole pela a mi sombra

con ternura y paciencia



Endemoniada de mí

digo hasta lo más oscuro

en aterradora libertad acontezco



M.A.G No solo escribes y reflexionas en torno a la imagen plástica, también te has dedicado a la docencia y has tenido responsabilidades en la generación de políticas culturales ¿crees que hay una especie de corresponsabilidad cívica de quienes crean, es decir, de tomar no solo los espacios de creación sino también generar espacios para la producción, difusión y formación en las artes?

X.B: La docencia ha sido mi sustento desde siempre, provengo de una familia de profesores. Y si, los artistas pueden y deben trasmitir sus conocimientos, además eso les da muchas satisfacciones. En el caso de las artes plásticas y la literatura (dos oficios solitarios) les permite relacionarse con las nuevas generaciones y mantenerse actualizados. Devolverle al mundo algo del camino transitado, porque en realidad el cómo crear arte o literatura no se pueden enseñar como las matemáticas, la creación es algo muy subjetivo y complejo, pero si se pueden mostrar sendas transitadas para que el estudiante pruebe de acuerdo a su personalidad, a su búsqueda personal y se aceleren procesos creativos.

Un artista puede dedicarse a la gerencia cultural durante un tiempo para ayudar a construir las bases para que el arte y la literatura lleguen a la mayor cantidad de personas y de la mejor forma; eso es lo que he hecho con mi trabajo desde las instituciones culturales.

M.A.G: ¿Qué se trae entre manos actualmente, tanto en poesía como en artes visuales?

X.B: En artes plásticas he podido dibujar y me estoy permitiendo pintar en estas vacaciones. En poesía deseo publicar una compilación de mi obra si consigo que alguna editorial se interese en hacerlo. Trabajo en estos momentos en un libro que aún no tiene nombre, espero terminarlo pronto.

M.A.G: A modo de conclusión ¿más poesía o más plástica?

X.B: La poesía me tomó para sí, no hay de otra. Pinto desde la intuición poética, dibujo como poeta, observo, compongo desde la poesía.

FUENTE:https://cuadernohipertextual.wordpress.com/2016/08/25/la-poesia-es-siempre-femenina-asi-sea-escrita-por-hombres/

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