lunes, 24 de febrero de 2020

Esos que dicen disfrutar escribiendo o son unos genios o unos imbéciles


Entrevista a Carlos Yusti

Irene Flores

1.         Afirma Usted, “Cuando se cambia una ciudad por otra buscamos que esa ciudad viva en nosotros” ¿De qué manera, Guayana vive en Carlos Yusti?

Las ciudades tienen un significado especial en los individuos. Creo que lo primero es ese perfil de arraigo que van dibujando en el carácter, lo otro es que una ciudad cobra su pleno significado por que en ellas se mueven las personas que uno ama. Una ciudad no es más que un vínculo importante con en ese mapa de emociones y sensibilidades que uno sigue para encontrar eso que llaman felicidad. Ciudad Guayana para mi es importante por que en ella encontré a la mujer que amo. También me fascina Ciudad Guayana por que resulta una ciudad invisible que al escritor Italiano Italo Calvino se le olvidó incluir en su libro de Las Ciudades invisibles. Además se parece mucho a la ciudad de Zora descrita por el escritor: “Más allá de seis ríos y tres cadenas de montañas surge Zora, ciudad que quien la ha visto una vez no puede olvidarla más. Pero no porque deje, como otras ciudades memorables, una imagen fuera de lo común en los recuerdos. Zora tiene la propiedad de permanecer en la memoria punto por punto, en la sucesión de sus calles, y de las casas a lo largo de las calles, y de las puertas y de las ventanas en las casas, aunque sin mostrar en ellas hermosuras o rarezas particulares. Su secreto es la forma en que la vista se desliza por figuras que se suceden como en una partitura musical donde no se puede cambiar o desplazar ninguna nota”. Ciudad Guayana es como una especie de partitura musical en la que cambiar una nota es cambiar su magia especial.

2.         Su capacidad literaria está consagrada al ensayo, en su mayoría críticos   ¿A cuál personaje de la literatura venezolana, no se atrevería hacerle críticas?

No sé, nadie está exento de críticas sin importar el pedestal donde se encuentre. Con respecto a la literatura creo que son muchos los escritores que necesitan su respectivo erizo de críticas. Unos por ser malas personas, tienen una fe de ratas en el alma, perdón quise decir fe de erratas y otros por descuidar las palabras al momento de escribir. A la literatura nacional le ha faltado mucha crítica debido a ello muchos poetas y novelistas (e incluso algunos ensayistas) son de un fastidio mortal, sin mencionar la cursilería lingüística y la poca lectura que caracteriza a muchos escritores.

3.         En su escritura reluce la palabra “`Pasión” y que cuando escribe disfruta mucho, ¿Cómo describe esa pasión que lo lleva al disfrute en la escritura?

Yo disfruto más la lectura. Escribir reclama al escritor mucha exigencia con las palabras. Para ser un escritor medianamente competente con el lenguaje se necesita mucha lectura, corregir en demasiado y destruir muchas páginas. Como ve la escritura en ese estadio es una tortura. El escritor Gustave Flaubert pasaba días e incluso semanas sin dormir como era debido a causa de una coma colocada en un lugar inapropiado en la frase. Con esto quiero significar que la escritura es un trabajo riguroso si uno no es un genio y es apenas un vago con ínfulas de barriada pobre. Esos que dicen disfrutar escribiendo o son unos genios o unos imbéciles que les importa un bledo la literatura. La dejadez y el caradurismo para con la lengua y en lo que respecta a las palabras podría ser un género literario.

4.         Se dice que la digitalización de la Literatura, los teléfonos inteligentes son un bloqueo para la inteligencia humana, ¿Cuál es su visión al respecto, desde el punto de vista tecnológico?

Yo siempre he dudado mucho de la inteligencia humana por esa razón creo que todos esos adminículos tecnológicos son sólo instrumentos que te facilitan algunas labores cotidianas. Que la literatura electrónica será el futuro es un hecho. Las transiciones de los soportes del libro (desde la piedra, pasando por el cuero de animales, las tablillas de arcillas, el pergamino, etc.) han sido graduales e incluso han coexistido por mucho tiempo dos distintos soportes. Lo importante es que la literatura siga expandiéndose y que la buena lectura no decaiga.
5.         Al hacer referencia sobre la revista literaria A-Rayas, editadas en Cd. Bolívar (1985) dice: “La escritura es un camino imaginario que no lleva a ninguna parte”, ¿Porqué lo dice, acaso Yusti siente que no ha llegado a ninguna parte?

No sé esto es metafórico. Cuando a la literatura se refiere ésta de lleva a todas partes a ninguna. Desde el punto de vista práctico la literatura me llevó a convertirme en un lector medianamente competente, luego me hizo un individuo que ha publicado alguno libros, pero también la literatura posee ese componente vital de la imaginación que te lleva a conocer mundos posibles y seres extraordinarios como Doña Bárbara, Don Quijote o el  capitán Ahab. Como ve la literatura puede llevarnos a todos lados y a ninguno.

6.         En su obra “Poéticas del ojo” afirma: “Decidí pintar para criticar a tantos matatigre, a tantos pintamonas”, palabras que despiertan el humor, algo que no refleja su personalidad ¿Es intencional, Yusti es humorista? Hábleme un poco de eso.

La vida nunca es blanca o negra, creo que el humor le proporciona sus matices necesarios. También cuando se escribe se pinta o se crea una escultura es necesario el humor, burlarse un poco de todo y de todos. El humor nos salva de la plaza, del pedestal y de esa seriedad almidonada (o con algo de poder) que siempre es la aguafiestas por excelencia.

7.         Dice Usted, “La literatura es la parábola mágica de la vida”, ¿Cómo se refleja esa magia en la vida de Carlos Yusti?

La magia está en los hechos cotidianos. Le pondré un ejemplo mi nieta putativa Carla Daniela a veces me dibuja con tanto candor que aunque el dibujo no respeta ninguna regla pictórica,  como son todos los dibujos de los niños, y ni por asomo se me parece, pero a pesar de eso yo siento ganas inmensas de parecerme a ese dibujo pintado con tanto afecto y cariño. En mi barrio, Bello Monte 2 en Valencia, cuando era yo un niño había personajes calcados del realismo mágico. Estaba Betty que era una marimacha, es decir una mujer muy masculinizada que usaba bragas de mecánicos y botas, pero que en los carnavales se disfrazaba de mujer y usaba unos vestidos ceñidos y cortos que evidenciaban un cuerpo hermoso y unos muslos de modelo de pasarela que volvía loco a todos los hombres y mujeres del barrio por igual. La calle donde vivíamos en el barrio se llamaba El milagro, debido a que una noche de tormenta eléctrica una mujer, cuyo esposo era vigilante nocturno, dio a luz sola un par de morocho iluminada por los relámpagos bajo una lluvia pertinaz.
La magia está a la vuelta de la esquina sólo es necesario estar atentos.

8.         Con la trayectoria que tiene como escritor, ¿En la actualidad cual sería para Usted el mayor bloqueo a la literatura venezolana?
Escribir es una cosa y publicar es otra. Para escribir siempre hay muchos bloqueos y las cuentas por pagar creo que son un gran bloqueo, también que la musa se fugue con el motorizado. Puede suceder que a la computadora le agarre algún virus y pierdas tu trabajo escrito. Aparte de esos inconvenientes naturales escribir se hace bajo cualquier circunstancias y sorteando los obstáculos más inverosímiles. Publicar es otra parte importante del escribir, pero no el acicate de la escritura. Publicar no es fácil, además en nuestro país no consideran eso de escribir como un oficio ya que ni diarios ni revistas te pagan por ello. Publicar es necesario, pero escribir está sujeto a mecanismos internos del alma y la conciencia.

9.         Fue censurado por alguien, al decir “Que diría Don Mario Briceño Iragorry, de lo que escribe Yusti”, ¿Qué tipo de sentimiento despertó en Usted esta experiencia? ¿Le ayudó a crecer? Explique al respecto.

No censurado, sino que la persona que hizo la nota me catalogaba como un lector nostálgico al margen de postmodernidad o algo por el estilo. En mi caso particular escribo no para estar al margen, sino para involucrarme en todo y nadar a contracorriente, ser una voz disonante en ese coro de voces que larga loas a la postmodernidad, el estructuralismos y todo esos ismos ( o a los poderes instituidos del color que sean) a los que son muy afectos los profesores de literatura, que además lo hacen por moda.

10.      ¿Qué connotación dentro del arte le da a su pintura moderna, posmoderna, contemporánea y porqué?

Yo quiero escribir sin tiempo y pintar con todo el tiempo acumulado de la pintura desde las cavernas hasta nuestro días. En el arte lo intemporal nunca pasa de moda.

11.      Dice: mi etiqueta sería la frase de Voltaire “La mejor venganza contra los que nos detestan, es ser felices” ¿De qué manera Yusti experimenta la felicidad?

Cuando leo. Los días más felices que recuerdo fueron en mi adolescencia, tumbado en el sofá de la sala leyendo; perdido en una historia, en personajes, en diálogos, mientras afuera el mundo seguía con sus horarios, rutinas y  velocidades de rigor. La lectura me permitía  ir a otro ritmo, me permitía estar en otros lugares menos inhóspitos que el barrio donde vivía. La lectura podría ser una forma de ser feliz y desde ese contexto sigo leyendo como el primer día que descubrí que le literatura moldea y le proporciona firmeza al alma y sin una alma bien estructurada lo que se emprenda en la vida no tendrá mucho sentido.

Gracias
Honor que me hace, al dedicarme parte de su tiempo.

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