domingo, 10 de diciembre de 2017

Keyla Holmquist o la vida desde la poesía visual

Keyla Holmquist o la vida desde la poesía visual

 Carlos YUSTI


“La poesía visual no es ni dibujo ni pintura, es un servicio a la comunidad. El que se agote dependerá del talento de la gente que la hace. Aquí no hay un código, estás al descubierto”.
Joan Brossa

“Hay que hacer algo nuevo para ver algo nuevo”.
Lichtenberg

Lo medita uno (con el silencio en los bolsillos) al patear alguna calle de la ciudad: “que me canso de ser hombre/ sucede que entro en las sastrerías/ y en los cines/marchito, impenetrable, como un/cisne de fieltro/navegando en una agua de origen y/ ceniza.” Así como el poeta chileno Pablo Neruda se fastidia de ser hombre uno se aburre un poco de esa poesía de metáfora y renglón vertical, se decepciona un tanto de esa poesía de a cucharadas en versolibre y comadreo de la cotidianidad cabalgando el símil.

Las vanguardias literarias del siglo XX (el futurismo, el dadaísmo, el surrealismo, etc.) realizaron experimentos visuales y grafológicos con el poema como intentando sacarlo de su extenuación estilística. El invento no era nuevo, no obstante si era pintoresco y contenía entre las uñas ese impulso irreverente, esa búsqueda de la sorpresa y lo creativo al utilizar las palabras como signos plásticos, al ensayar con distintas tipografías para llegar al hueso de lo lúdico. Un experimento que intentaba fusionar lo visual y lo espiritual (e incluso lo sonoro) a una poética a medio camino entre el arte pictórico y la escritura.

En nuestro país la poesía visual tiene buenos exponentes entre los cuales se podría mencionar a Franklin Fernández, Erro (alias Ender Rodríguez), Ramón Ordaz, César Seco, Keyla Holmquist. Cada uno a tientas y por separado ha explorado las posibilidades de la poesía con esas metáforas creadas desde de la mirada y en la que el poema salta de sus goznes, se aleja de la poesía escrita en columna para desparramarse en la página como un hormigueante (y bullicioso) enjambre de palabras y códigos  hasta desorganizar/desplumar de una vez por todas al poema repleto de atardeceres, crepúsculos, flores y esos “cisnes unánimes” que escribiera el inevitable Rubén Darío.

Keyla Holmquist es una poeta que se aparta mucho de las etiquetas y cruza las fronteras, es una especie de exploradora de los nuevos territorios de la palabra poética y de eso que llaman poesía visual, del arte postal y del performance literario que mezcla las artes visuales con la palabra escrita. No es una poeta del común y es exacta la descripción que hace el escritor Alberto Hernández: “Keyla Holmquist es una artista que se hace poeta a cada instante. Poeta desde la mirada hasta la palabra que emerge triunfante de su boca. Observadora, silenciosa, rebelde, dura a veces, tierna muchas veces, esta mujer/poeta se sabe cotidiana en sus afanes, extraña en su escritura y aérea en la búsqueda ceremonial de la eternidad”.

La poesía como ceremonia, como ritual más allá de las palabras, de esa metáforas que como bisturí cortan el aire de lo cotidiano reinterpretando el mundo anodino de todos los días con una visión fresca de lo poético. Para Keyla tanto los objetos como las palabras poseen un sentido simbólico, un umbra de asombro que busca inquietar al lector, sacarlo de su comodidad literaria y proporcionarle nuevas herramientas para encontrar poesía en los sitios y objetos más inesperados.

Quizá esto escrito así sea un tanto enrevesado. Quizá lo mejor es ver/leer algunos poemas de Keyla para ir aclarando un poco el panorama:



La especial delicadeza de este poema visual no necesita más palabras para hacer sólida una visión singular de lo poético; de un universo metafórico que proporciona a los objetos (y a las palabras) no sólo una fusión armónica, sino que trasmite el sentido de la belleza sin afeites ni trucos de poeta de feria que abunda mucho por estos barrios.
            Los objetos en algunos textos poéticos sirven a Keyla como soporte de las palabras y en esta raras simbiosis el poema cambia por completo la percepción lector/espectador:



            En Keyla el viejo invento del caligrama, y que popularizaron Guillaume Apollinaire y Juan José Tablada, adquiere un sutil giro:


En Rimbaud hubo un anhelo que el mismo narra  cuando escribe: "Procuré inventar flores nuevas, astros nuevos, carnes nuevas, idiomas nuevos. Creí adquirir poderes sobrenaturales. ¡Y bien, debo sepultar mi imaginación y mis recuerdos!". Sin duda todo poeta cree tener estos poderes inexplicables, pero la vida con sus lecciones, en ocasiones crueles, va equilibrando las cargas y el poeta que lo es de verdad reconoce sus limites y sólo intenta crear vínculos desde la palabra poética, puentes inesperados para cruzar los abismos de la imaginación y los recuerdos:



            Keyla intenta desligarse de las fronteras existente entre la pintura y las palabras; desechar las alambradas entre objetos y palabras para festejar lo poético desde lo visual sin perder lo irónico ni lo estético y subrayando la feminidad sin concesiones:

                   



Retomando estos de los objetos en los poemas de Keyla es necesario acotar que no realiza bricolajes con los objetos (como lo hace Franklin Fernández), sino que emplea el objeto como soporte e incorporándolo al lenguaje como un signo más; por supuesto un signo bastante singular con sus contornos y su especificidad definidos:



            En la serie de poemas titulados Cartas de amor, el objeto participa de esa correspondencia amorosa (un plato y una cucharilla repleta con sopa de letras, un envase, etc.) como una línea que le agrega a estas cartas-poemas un sentimiento inédito sin caer en la cursilería ni en el melodrama ya que los objetos aportan un poco de humor, con toda su cotidianidad a cuesta, a algo tan profundo como el amor:


           

            Candela Vizcaíno ha escrito: “La poesía visual no se hace para ser declamada (oída) como la tradicional, sino que necesita un soporte impreso, dibujado o pintado. Se vale de formas e imágenes que se entremezclan, a veces, con las palabras. Se conoce también como poesía concreta. Y toda ella es una amalgama de artes y fórmulas diversas, a veces hasta supuestamente contradictorias”. Y esto es precisamente lo que interesante de la poesía visual que busca ser un ejercicio pleno de la palabra y las artes donde el ojo y el espíritu coincidan para, como escribe Vizcaíno, “trate de abrir una puerta oculta del inconsciente con una simple mirada, de un vistazo, de un golpe. Quiere ser aparentemente sencilla en su rabiosa complejidad”.
            Los poemas de Keyla cumplen con esa premisa: sencillez compleja y sin complejos ni pruritos. Cada poema es un intento de borrar las fronteras entre arte visual y arte escrito:

         



            Guillermo Sucre escribió: “Ya es bueno decirlo: el mundo no es sólo realidad sino también experiencia. Y la experiencia del poeta es sobre todo verbal. Es obvio que puede nombrar las cosas, pero, al hacerlo, está tratando en primer lugar con palabras. Esas palabras, a su vez, no expresan al mundo, sino que aluden (interrogan, ordenan) a su experiencia del mundo. Lo que es distinto y más preciso. La verdadera originalidad, así como la intensidad, no reside en lo nombrado sino en la manera de nombrarlo; no está en lo visto sino en la manera de verlo”.
            La poesía visual es una manera de nombrar y ver al mundo, pero es también una requisitoria sobre la poesía, sobre sus mecanismos creativos y sobre esa relojería precisa, sobre esa carpintería de ordenamiento del lenguaje y que antaño se llamaba inspiración. Eso podría ser también la poesía visual: un carromato de quincallería exótica. La vida, desde ese armatoste que avanza, puede ser sólo un instante que pasa, un sueño inútil que edifica pasiones, un soliloquio de nervios tensados, un silencio acobardado en un objeto.

El trabajo poético de Keyla es una contienda sempiterna con las formas tradicionales de la poesía y es al mismo tiempo una invitación para descubrir la belleza desde la lectura y la mirada, desde ese ámbito en cual el lector/espectador también comience a crear. La poesía visual es una posibilidad a pensarse desde el poema como acto creador y como creación extravagante que es un reto abierto a muchas posibilidades. Por eso estoy convencido que Georg Christoph Lichtenberg concibió un poema visual cuando escribió: “Un patíbulo con un pararrayos.”


martes, 26 de septiembre de 2017

domingo, 4 de junio de 2017

ROGER HERRERA



ROGER HERRERA

“desadaptado”





La vida del poeta, actor, artista plástico, investigador, ensayista y profesor Roger Herrera ha sido tan productiva, sucedida (a ratos, atropellada) e inspiradora que cuesta resumirla. Imagínese entonces lo que ha sido su obra: casi infinita, incontable, variopinta, crítica, contundente e intransigente, tan libre e incontenible que encuentra vías por donde pueda: en la poesía, en el teatro. (Por eso, el Autor del Mes de junio de la Fundación Editorial Escuela El perro y la rana es el “Chino” Herrera, el que punza y corta, que estremece y atrae con la palabra, con la pintura, con la escena, con su expresión.

Roger Herrera Rivas nació el 7 de junio de 1962 y, aunque es medio escéptico, también es medio místico; no le gusta revelar los detalles de su nacimiento ni su segundo nombre. Criado por llaneros guariqueños, desde muy pequeño está en Caracas y creció en San Agustín, “cuna de guerrilla urbana” donde no hay espacio para la abulia.

Fue en el mismo San Agustín donde inició su carrera (o sus carreras), pues asistía a cuanto taller cultural hubiese disponible. “En mi casa éramos cinco varones y yo era de los que se escapaba. Andaba por ahí echando vaina de muchachito, en esto de la delincuencia menor, pero me empecé a juntar con la gente de la ultraizquierda y las cosas fueron cambiando. Con el tiempo me empezó a interesar la poesía y me la pasaba declamando en la casa, como loco”, memora. Asegura que de taller en taller, como oyente, fue conociendo grandes poetas de los que aprendió mucho. Compartió con ellos en los salones donde dictaban clases nadie menos que Levy Rosell.



Su relación con las letras se hizo popular cuando ganó una mención en el género Narrativa del premio del Centro Simón Bolívar a la edad de 9 años. Aunque esto marca el inicio de su precoz reconocimiento, el carácter prolífico de la obra de Herrera es inherente a esta desde su nacimiento.

Desde ese momento, Herrera se sumergió en las palabras, más como un pez que vive en ese mar que como un humano que ahí nada. “Él es un lector biológico que asimila esos nutrientes de la información no desde la memoria, sino desde la emoción y el entusiasmo”, expresa Marco Aurelio Rodríguez, editor de El perro y la rana y gran amigo del “Chino”.

Con esa misma voracidad de lectura, se volvió un apasionado del aprendizaje. Durante su juventud se mantuvo atento y activo en talleres de literatura, redacción y animación cultural y popular. Muy pronto se sintió atraído por las artes escénicas, específicamente el teatro.

Un buen regalo abriría paso a la característica principal de toda su expresión. Alguien puso en sus manos y ojos su primer libro de Antonin Artaud. Herrera se bebió toda su propuesta y continuó investigando al respecto. Cuanto libro se encontrara con el nombre del francés, lo compraba y devoraba. De esta forma, empezó a pensar una concepción del teatro gestada desde el cuerpo, la voz, la luz, el escenario y reafirmó su actitud crítica y contestataria ante el sistema.

Se unió en ese entonces al grupo T-Pos. Recuerda el artista:

“Era un grupo muy criticado porque no hurgó en la constitución de una estética, de una forma de trabajo donde prevaleciera la belleza, sino que hurgó y se manifestó a través de la expresión pura, del hecho teatral que era en este caso para ellos hacer denuncias y críticas a la sociedad capitalista”.
Con esta agrupación ganó el Premio Críticos de Venezuela, en el área de Mejor Investigación Histórica, por el montaje de la obra Tres etnias, una misma lucha.

A la par, Herrera desarrollaba y conjugaba tres pasiones: la investigación, la escritura y el teatro, mientras iba acrecentando su interés por la pintura. En 1988 publicó su primer libro Fragmentos, un compilado pequeño de diez poemas y diez ilustraciones de distintos artistas, que él mismo considera underground por la forma como fue escrito y empastado. Incluso en esas condiciones, se llevó sus respectivas ovaciones.



Abrió la década de los noventa con su primera exposición de artes plásticas y asumió la dirección de Artes Visuales del Consejo Nacional de Cultura (Conac) “tras obtener una beca o bolsa de trabajo por la propuesta de difundir la obra de Vincent Van Gogh en las cárceles y la de hacer un taller de artes plásticas para niños y jóvenes por todo el país”, como especifica él mismo, y a partir de esa plataforma organizó y llevó a cabo festivales, conferencias, investigaciones, talleres, recitales itinerantes, el periódico En el Camino y la creación de la Red Nacional de Escritores.

En 1993 egresó de la mención Arte Puro en la Escuela de Artes Visuales “Cristóbal Rojas”. Tres años después, por fin, editaron su libro La crin de Dios, luego de casi diez años de haber sido bautizado. “Es un libro de poemas cortos en el que defiendo el recurso de la brevedad, no tiene nada de autobiográfico; se trata de los paisajes del Orinoco y los Llanos”, especifica Herrera sobre uno de sus libros más vendidos. José Javier Sánchez, colega, amigo y seguidor de la carrera de Herrera, sugiere que La crin de Dios puede entenderse como una propuesta de un poeta experimental, debido al uso de la tectónica en sus páginas, lo que demuestra que la búsqueda empírica de Herrera está presente en todas las formas de su arte.

Incansable estudioso, en 1997 se graduó como licenciado en Teatro, mención Actuación, en el Instituto Universitario Iudet. Tan pronto culminó la licenciatura, realizó un posgrado en Gerencia Cultural en la Universidad Simón Rodríguez. “Creo que la solidez de su formación es algo que lo identifica. Roger es, sin duda, un tipo muy comprometido con su preparación”, opina Rodríguez. Con el tiempo y también entre un taller y otro, además de sus estudios, Herrera se convirtió en un maestro de la metodología de investigación y la elaboración de proyectos; conocimiento que utilizó para plantear incontables propuestas de difusión cultural en todo el país.



Poesía y pintura

Miguel Marcotrigiano Luna, en su libro Las voces de la hidra: la poesía venezolana de los años ’90, se refiere con acierto a la obra de Herrera como: “un trabajo original, de carácter, nacido no solo de la experiencia de vida sino de esa veta que podemos hallar en quien está acostumbrado a coquetear con la palabra”. Esta marcada autenticidad pronto rendiría frutos.

A partir del 2000 inició una prolífera etapa literaria de premios y libros. A principios de año publicó su tercer libro, Desadaptado, cuya portada ornamenta una de sus pinturas. Al respecto, interviene Sánchez:

“En ese libro, profundiza la poética de la ciudad violenta sin hacer crónica de barrio, ni delincuencia, ni del universo hostil al que le toca confrontarse sin doblegarse. Esa narrativa sin narrativa, esa construcción poética, la logra con el rescate de imágenes de una forma que solo puede hacerlo él”.


Embarcado en el área editorial, también integró el equipo de producción y edición de libros (sin derecho a emolumentos) de la editorial Ambrosía. En el 2001 publicó otro título: Apuntes sobre el teatro y su doble, un ensayo sobre el famoso libro de Antonin Artaud en el que populariza los principios del teatro experimental y abre las puertas a las artes escénicas contemporáneas.

Toda la carga “volcánica” que caracterizó su poesía se vio mutada en sus próximas producciones. Elegías a Wölfing, uno de sus libros más elogiados, fue publicado 2003 y se convirtió en una de sus obras más queridas por sus seguidores y hasta por él mismo. “Elegías a Wölfing es un libro que yo amo mucho. Para mí es una fumada, es sobre mis andanzas nocturnas en Caracas. Grabamos un audiolibro incluso, me entrevistaron muchísimo por él”, sostiene con cariño.

Ese mismo año ganó el Premio “Tomás Alfaro Calatrava”, mención Bienal Literaria, por el que le es publicada la obra El lenguaje de los dioses en el 2005, año en que también ganó “junto a medio país” el Certamen Nacional de las Letras con la obra teatral Yo, solo Dios que, posteriormente, en el 2006 publicó El perro y la rana.

Octubre Rojo, que descubre a un Herrera más introspectivo, también fue publicado en el 2006 por El perro y la rana, y generó críticas tan buenas como las que ya había forjado a punta de transparencia y autenticidad en sus escritos. Subraya Sánchez:

A medida que vas leyendo la evolución literaria de Roger, te das cuenta de que en sus libros más recientes es alguien más consciente de sí mismo, es un autor que se percibe a sí mismo en el espacio y pienso que es notorio en este título.

Paralelo a toda su obra literaria, desarrolló tres tiempos de su obra pictórica en la que, tal como es su poética, consiguió su propio lenguaje después de una ardua búsqueda, desde la nada, el ensayo y el error. “Antes me decían ‘El rey del collage‘ porque yo hacía mucho, mucho collage”, comenta entre risas. Desde siempre, el humor negro, la sátira y el lenguaje directo han formado parte de su propuesta plástica. En principio, dirigido hacia las figuras sacras y religiosas. Acentúa el autor:

“Yo respeto a Dios aunque a veces me meta con él. En lo personal, creo en lo que está vivo, en las piedras, en los árboles, en las personas, en que uno no se muere sino que cambia de lugar. Exorcizar lo sagrado es un llamado a la paz, es un llamado a la confortación del espíritu, no veo la contradicción”.
Su pintura, de la misma manera como evolucionó su poética, mutó hasta el rescate de imágenes cotidianas del universo, a veces agrio, a veces dulce, que critica y al mismo tiempo agradece Herrera. Si hay algo que nunca, nunca abandonará su plástica, es la metáfora poética.



Artista integral

Asumió la Coordinación del Núcleo de Literatura y Artes Plásticas de la Dirección Nacional de Cultura de la Universidad Bolivariana de Venezuela de Caracas, en la que ingresó formalmente en el 2008 y, sin perder mucho tiempo como es característico en él, creó el grupo teatral Unidades Tácticas de Sensibilización Teatral (UTSA) “Máscara Negra”.

Un año más tarde, fundó junto a un grupo de estudiantes la Escuadra Revolucionaria de Lectura, hoy Grupo Revolucionario de Lectura “Jesús Aranguren” de la UBV. Explica el autor:

“… lugar donde se auspicia el material poético y los escritores de todos los géneros, además de promover a los artistas plásticos, jóvenes cineastas, animadores culturales, haciendo énfasis en el encuentro, el diálogo de saberes y la siembra de valores bolivarianos para la consolidación del socialismo del siglo XXI”.
La antología de toda su poesía fue recogida por El perro y la rana y condensada en la edición digital de Obras completas: Mínimo y Varial I y II (2013).

Su más reciente publicación literaria fue en el 2014, Monólogo para varias sombras, fue editado por la Imprenta Regional de Apure, adscrita al Sistema de Editoriales Regionales de El perro y la rana.

Estos últimos años se ha dedicado a la propuesta y realización de proyectos como el de “Oscar López Rivera” en el Complejo Habitacional de San Agustín del Norte, en el que pretende “llevar la UBV a la calle, romper con el claustro universitario y sensibilizar, respaldar y acompañar las propuestas que proponga la comunidad”, que incluye programas de formación política, así como en áreas informáticas.

Aunque se destaca como autor, poeta, pintor y actor, su obra también está claramente marcada por la música, la danza y ha sido seducido por la escultura. Hasta la fecha, Herrera ha participado como autor, director o actor en sesenta obras teatrales, ha actuado en treinta películas nacionales y unos veintiséis productos televisivos, además de contribuir con la elaboración de guiones para televisoras comunitarias dentro y fuera del país; su nombre aparece como autor, colaborador, ilustrador y prologuista en más de veinte libros. Ochenta de sus obras pictóricas adornan el proyecto Gran Misión Vivienda Venezuela.

En su faceta de maestro, ha sido profesor en la Escuela de Artes Visuales “Cristóbal Rojas”, en el Instituto Universitario YMCA “López Mendoza”, en los institutos de diseño CEID, Perera e IDA, en el Colegio Universitario “Monseñor de Talavera” y en la Escuela de Artes Visuales “Cristóbal Rojas. El número de actividades formativas de la que ha sido parte no se puede contar y ha viajado por toda Venezuela a causa de ello. Ha desarrollado (literalmente) un sinfín de investigaciones y proyectos relacionados de arte, cultura y política.

Entre otros proyectos, cofundó la ONG “Unidad Latinoamericana de Gerencia Cultural”, la asociación de artistas Aliarts y los proyectos pilotos de los núcleos de Literatura y Artes Plásticas para la Dirección Nacional de Cultura de la UBV.

Además de las medallas de honor de la Orden Alí Primera (2007) y de la Orden César Rengifo (2015), tiene alrededor de veinte diplomas de reconocimiento otorgados en varias áreas artísticas por distintas instituciones. Su trabajo también ha sido reconocido en Chile, Cuba, Francia y otros países. Ha colaborado con casi treinta revistas y suplementos literarios en la capital y en el interior del país, de los cuales ha sido cofundador de la revista Redes y el periódico Origen de San Agustín.

Y pensar que solo tiene 55, ¿no? Próximamente podremos verlo en Ex y El Amolador, ambos filmes de Miguel Guédez y en la actualidad funge sus funciones como profesor a Dedicación Exclusiva de la UBV y miembro de la Comisión Editorial del El Programa de Formación de Grado (PFG) en Gestión Social del Desarrollo Local de dicha universidad.

“Pienso que todo lo hice buscando lo mismo que Rengifo o Artaud: un espíritu. Por ganas de hacer muchas vainas porque, como soy tan necio, si hago una sola, me pongo a pensar “por qué no me meto a ladrón”, dice jocoso.




“Roger es un tipo que tiene conciencia de su tiempo y su tránsito por la vida, que cree en sus capacidades individuales para aportarle al mundo y creo que es altamente preocupado por eso. Es alguien que desde su profundidad necesita decir y pronunciarse y, afortunadamente, lo ha hecho con el trabajo. Su búsqueda no es la comodidad ni la tranquilidad, al contrario, necesita estar donde está la agitación para mantenerse activo. Ha tenido hacerse su espacio a golpes desde el trabajo y aún así no tiene el reconocimiento que merece. Es un poeta que habla con toda la violencia de la ciudad sin usar el lenguaje común. Su visión como creador se aparta para poder interpretar con una voz mucho más fuerte y única, y dar un aporte de crónica y crítica de la ciudad, a través de una manifestación artística, sin copiar a poetas contemporáneos venezolanos; sin duda, tiene una voz propia”, describe Sánchez.

Posiblemente, este “desadaptado” sea una de las figuras criollas literarias y artísticas más importantes de este siglo. Al mismo tiempo, es papá, amigo, un profe pana y un hombre absolutamente comprometido con el bien su comunidad. Sus acciones son lo que más lo definen; cualquier cosa que se pueda añadir es redundante y cualquier intento de resumen de la vida de este ácrata se queda corto. A Roger Herrera lo celebramos este mes y pedimos larga, larga vida para él, que significa grandes, muy grandes aportes para el arte y la cultura de los venezolanos y el mundo.


(T/Prensa/FEEPR)

martes, 23 de mayo de 2017

domingo, 21 de mayo de 2017

sábado, 13 de mayo de 2017

domingo, 30 de abril de 2017

POEMAS BUJOS DE ERRO


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ERRO (Ender Rodríguez) (San Cristóbal - Venezuela. 1972)
Artista plástico-visual y escritor. Activista. Lic. En Educación Integral. Ha recibido talleres con Ulacio Sandoval, Rafael Sánchez, Alexis Pérez Luna, Carmen Hernández, Nidia Gutierrez, entre otros.

Ha participado en más de 70 exposiciones colectivas e individuales, a nivel nacional e internacional. Desde el año 2012 decide no participar en Salones de Arte a menos que sea para ironizar al respecto, cuestionándose incluso a sí mismo.
ALGUNAS EXPOSICIONES:
2017 Intrepid Art II Encuentro Multidisciplinar Arte Digital - Colegio Internacional Aravaca / España
2016 Curare Alterno - Colectivo Deslineaos / Colombia, Pereira.
2015 "Emplazamiento tierra" Casa de las artes La Ronda, Quito, Ecuador.
2.014 "Oscar Libre" Campaña activista de Arte correo. Puerto Rico / EEUU
2014 NIO 03 / 3era Muestra Internacional de Videoarte / Colombia, Pereira.
FOTÓGRAFO-ILUSTRADOR: Contraportada Revista Extracámara No. 26 – 2004 (Caracas), Revista digital de fotografía OJOS ROJOS España - Junio 2012, Fanzine proyecto ADYECTO, Argentina -2012 (Colectivo Territorio cultural), Revista PHILOS - Brasil 2016, Histeria - México 2016, otros. REPRESENTADO EN Círculo de Dibujo de Venezuela, Museo de Arte Erótico de América MAREA - Colombia y en otras colecciones privadas y públicas dentro y fuera del país.
Entre algunas de sus distinciones se pueden mencionar: 2.009 Premio en Colombovenezolano Salones Regionales de Oriente “De aquí y del otro lado”
2009: Premio publicación 1er Salón de Fotografía Metros de Ciudad, Edo. Zulia. VZLA
2009: Mención Honorífica Salón Nacional de Arte Universitario, UCV Caracas. VZLA
2007: Premio en Colombovenezolano Salones Regionales de Oriente "Voces/Acciones/Silencios"
2007 Primer premio II Concurso Fotográfico” Fundación Paso a Paso” / Caracas. VZLA
2007: Premio Pintura Salón Colombovenezolano “Rotary Club”. Sedes: San Cristóbal - Norte de Santander.


miércoles, 26 de abril de 2017

lunes, 6 de marzo de 2017

Artículos de Santiago José Guevara



Aprovechando el asueto de Carnaval, la inteligencia militar detuvo a Santiago Guevara, un profesor de Economía jubilado de la Universidad de Carabobo ), cuyo delito al parecer es publicar artículos de prensa donde visualiza los posibles escenarios de transición política en el país. Lo escrito por Fernando Savater es pertinente: "Toda opinión expresada crea una palestra, un espacio de debate donde se ofrece para ser cuestionada y recibir objeciones o aportes confirmatorios. La única forma aceptable de respetar una opinión es discutirla. Y “discutir”, esa bonita y esencialmente civilizadora palabra, proviene etimológicamente de un verbo que significa zarandear, sacudir, tirar con fuerza de una planta para ver si tiene raíces firmes. De modo que discutir una opinión es zarandearla y someterla a tirones para aquí y para allá, a fin de ver si está bien enraizada en la realidad o es simplemente flora superficial, bonita y aparente pero incapaz de resistir la menor ventolera argumental. No, todas las opiniones no son ni mucho menos respetables, pero todas las personas sí son respetables, opinen como opinen. No hay opiniones sagradas, pero en cambio todas las personas deben serlo".

Van algunos textos escritos por Santiago Guevara tomados de la Internet:


TRANSICIONES
Diálogos y debates necesarios

Santiago José Guevara / 21-02-2017 • 09:50
Seguir a @SJGuevaraG1

Sí, Venezuela necesita focalizarse en la lucha contra la barbarie reinante. Eso no se discute. Excepto en la bizarra Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con su “política de conquista de espacios”. Espacios de un entorno bizarro; pero, “espacios”.

Junto a la lucha, también toca prepararse para que el mismo día de la salida del karma actual pueda iniciarse con pie firme el proceso a una democracia republicana consolidada y una economía exitosa en lo interno y lo externo. Es nuestra posición. Aunque casi nadie la plantea.

Los “viudos” del pasado pospuntofijista (el lapso desde el primer gobierno de Caldera hasta la llegada de Chávez) querrán volver a lo suyo: caudillos, cúpulas, rentismo y prebendarismo. Los liberales propondrán su menú liberalizador, ojalá que con reconocimiento de sus exigencias y restricciones. Y los transicionalistas insistiremos en el proceso mencionado en el párrafo anterior.

Liberales y transicionalistas tienen una extensa lista de fines comunes y una nítida diferencia con el caudillismo y las cúpulas rentistas y prebendarías. Eso me dice, en principio, que los dos primeros deberían dialogar alrededor de los principales temas de gestión de un eventual nuevo gobierno democrático. Pero, también me dice que ambos tienen un exigente reto por delante en el debate sobre la inconveniencia del regreso al pasado político.

Sin soporte numérico a la mano, puedo, sin embargo, asegurar que ese regreso al pasado tiene la “pole position” en una eventual recuperación de la libertad y de los procesos democráticos. Las políticas tradicional y carismática, el caudillismo, los cogollos (cúpulas) y el prebendarismo tienen la fuerza de la inercia. Venezuela ha sido así por mucho tiempo. Y aún en la discusión política actual –muy pobre, por cierto- imperan criterios y factores de poder a favor de un sistema político con esas características.

Eso hace más necesario el diálogo entre liberales, transicionalistas y otros sectores de opinión e intereses favorables al buen posicionamiento político y económico de Venezuela. En lo institucional, tanto para lo uno, como para lo otro, hay retos de altísimo interés, que podrían permitir no solo logros en el plano de la estrategia, sino que deberían permitir ganancias de opinión y políticas a sus impulsores. Un ejemplo es el de una política industrial, en los términos en los cuales la hemos planteado en nuestros artículos del año pasado. Interesa a los sectores políticos de vanguardia; pero, también a sectores empresariales, comerciales, países potencialmente beneficiados, etc.

Ejemplos de temas de gestión los hay en las ocho esferas que hemos referido. Opino, con respeto a los que prefieren moverse en el plano de la ideología y no el de la gestión, que la ventaja neta en opinión y en política la otorga la demostración de la capacidad para gobernar. Una cosa es aspirar el cielo y otra, muy diferente, saber alcanzarlo.

En definitiva, con independencia del drama actual y su exigencia de lucha, la política venezolana llama al diálogo entre afines y cercanos y al debate con los contrarios. El régimen nos lleva ventaja en eso. Y en el mundo opositor, la tienen los partidarios del viejo statu quo. Toca activarse.

Santiago José Guevara García
sjguevaragarcia@gmail.com / @SJGuevaraG1


Transiciones
De Goya a la sana Prospectiva
Santiago José Guevara / 09-02-2017 • 09:32

Goya los inmortalizó en el “Motín de Esquilache”. Ha habido teatro y cine español sobre el tema. La Historia Económica los identifica como “Motines de Subsistencia” o “Motines del Pan”. Ya referimos, en el artículo anterior, que el Nobel de Economía antillano Lewis los asociaba a bajas rotundas del PIB. Y aparecen en nuestro último Juego de Escenarios –ejercicio del campo de la Prospectiva- en el caso venezolano actual. Venezuela podría estar frente a un subescenario que hemos denominado de “Inestabilidad Explosiva”.

A mediados del año pasado aparecía como “Escenario Pesimista”, que se denominó “Venezuela en el Abismo”, y refería “Violencia, enfrentamientos, caos, entropía, costos sociales altos, incertidumbre” y otros descriptores en nuestro “Juego Prospectivo Sencillo sobre Escenarios Políticos”.

Lo cierto es que figura como una posibilidad dentro del muy deteriorado -y en vías de mayor mengua- escenario económico, social y político venezolano. Pero, no figura solo. Aparece junto a otro subescenario “malo”, que hemos llamado “Cubanización agravada”, una progresiva convergencia con los descriptores de la Cuba castrista, agravada por la circunstancia de que se haría bajo la égida y con el componente de la exacción continua de la dictadura antillana y otros factores de poder mundial del campo del neocomunismo y socios.

En el escenario “bueno” figuran tres subescenarios transicionales, de los cuales referiremos dos: “Una Transición a la Democracia y el Mercado”, el cual consiste en el cambio político a una progresiva reinstitucionalización política y económica, que permita un avance firme a una consolidación democrática y una economía exitosa. Junto con ése, “Una transición Económica”.

En este otro, el cambio sería solo económico; pues, no implicaría un cambio político. El escenario chino, para simplificar. Está documentado por la historia que países de la orientación del gobierno nacional han logrado una economía exitosa y mantenido el mismo régimen político. Requiere condiciones y procesos precisos; pero, se han dado.

Lo más interesante del extenso análisis es que muestra que las opciones nacionales se polarizan. Ya no hay tres derroteros, sino dos. O la profundización a la radicalización totalitaria, tan mencionada y anunciada por los más altos niveles del régimen imperante, o una ruptura con el modelo. Esa ruptura se ocasionaría, precisamente por lo anotado respecto a los riesgos de inestabilidad y explosividad.

Se llega a mencionar que se podría (¿o debería?) asentar que a mayor riesgo de explosividad, mayor es la posibilidad de esa ruptura. Aunque en el artículo anterior mencionamos los factores de naturaleza política, militar, ideológica y discursiva que podrían ubicarse entre el deterioro económico y social y un motín de la naturaleza de los referidos en el primer párrafo. Pero, quedan en el campo de la conjetura.

Venezuela, como repetido por nosotros y la Universidad de Carabobo, se retuerce entre escenarios buenos y malos. El buen diagnóstico y el cálculo de diversos –la primacía la tiene el régimen- dirá cuál sea el derrotero. Yo me ahorraría riesgos. Pero, no soy quién para decidir.

* Santiago José Guevara García
sjguevaragarcia@gmail.com / @SJGuevaraG1

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A dios rogando y con el mazo dando


DESDE MI TORRE

Santiago J. Guevara García

1) No ha pasado por mis ojos u oídos una explicación válida de la situación nacional que no sea en términos de un complejo y difícil conflicto, surgido de la contradicción irresoluble de proyectos opuestos de sociedad (tiranía comunistoide Vs. democracia), la presencia de intereses bastardos en una mediocre dirección política (corrupción y rentismo) y la beligerancia de sectores de nula importancia política en la vida institucional moderna (fuerzas armadas, lumpenproletariado y delincuencia).

En Venezuela no hay una democracia cabal. Tampoco aplican las metáforas del dilema, la negociación o la suma positiva. El juego está trancado. Teóricamente hay dos únicas salidas: la violenta y la confluencia decisiva entre moderados de parte y parte. Evidentemente, ambas sin Chávez.

2) Nosotros mismos hemos propulsado una interpretación de la precisa situación actual, en términos de un cambio en las condiciones de comportamiento de largo plazo del conflicto: la inflexión resultante del 15F se le agotó al régimen y el rechazo a partidos y elecciones marca las posibilidades del juego electoral para los sectores democráticos. Ni la radicalización tiránica de ropaje comunista ni la vía comicial garantizan ganancias relevantes a sus propulsores.

3) Pero ninguno de ellos dispone de la nueva estrategia específica. Chávez y su “sala” saben que sólo les queda la violencia abierta, pero que puede revertírseles; la política partidista se sabe confinada a aspirar a migajas electorales concedidas por el régimen, pero no a desplazarlo o comprometerlo; y la amplia sociedad democrática -la de mejor posición estratégica a largo plazo, por los riesgos y agotamiento de las otras- tiene que debatirse entre la insurrección social y la conformación de un perentorio nuevo “bloque histórico” dominado por los moderados de parte y parte. O ambas.

4) Más acá de Lenin y Gramsci -esa aproximación a la política, mas no su ideología y discurso, sigue siendo la mejor metáfora práctica-  exige al debate dos tiempos y dos dimensiones: respecto a lo primero, cómo aprovechar las condiciones objetivas actuales y cómo organizar la nueva sociedad; respecto a lo segundo, cómo combinar, democráticamente, violencia institucional legítima e “ideología”.

Lo anterior significa que son al menos cuatro los retos de una política democrática para el momento: 1º) salir de Chávez (es una aspiración legítima, propiciada por él mismo, con su inviabilidad); 2º) cómo revestirse de un Proyecto Nacional sustitutivo; 3º) cómo garantizar la paz, la seguridad y la estabilidad durante la transición y el relanzamiento nacional, y 4º) cómo enamorar y empoderar el alma nacional para la reconstrucción.

Así que no me vengan con el fraude conceptual de que la solución es buscar “un líder” o “un candidato”. No se trata de buscar a Dios por las orillas, por la sencilla razón de que nos las robaron. Se trata de construir la iglesia completa. O seguirá Chávez, no por sus méritos, sino por nuestros errores.

5) Aplicando la lupa al momento actual, para procurar las agendas micro (me lo pide un empresario amigo), resulta clara la imperiosidad de una actuación tipo “tenaza”: aprovechar el impasse (visto como pausa) para exigir un repliegue del régimen a concesiones a productores, consumidores y ciudadanos; pero, también, arrancar en la construcción de la nueva historia.

“Lo cortés no quita lo valiente”: Chávez tiene que conceder o se le complica la vida. O mejor aún, “a Dios rogando y con el mazo dando”: aprovechar lo aprovechable del momento, para lo inmediato; pero construyendo nuestra propia opción sustitutiva.

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La larga historia de paquetes chavistas


Septiembre 16, 2009
DESDE MI TORRE
Santiago J. Guevara García

1) ¿Son o no un muy, pero muy largo paquete económico la historia de más de una década de conchupancia con la banca cómplice (léase el punto 5); el viejo cuento de la alta inflación; la informalización del empleo; la destrucción de la agricultura permanente y la industria; los últimos lugares mundiales en facilidades para producir, clima de inversión, competitividad y probidad en la cosa pública; la entrega progresiva a Cuba; los negocios con la millonaria pareja presidencial argentina; los gallineros verticales; las rutas de la empanada; las cooperativas; las empresas nacionalizadas; los fundos zamoranos; el iluso “desarrollo endógeno”; el central azucarero de Barinas; el Complejo Ezequiel Zamora de El Baúl; los diversos planes de ajuste explícitos o subrepticios; etc., etc.? (Que conste que hay un largo etcétera).

2) Hemos insistido ante nuestros pares del mundo democrático sobre la relevancia política de la agenda económica. La hemos analizado día a día. Hicimos entrega a buena parte del corro político y abrimos dos blogs y un Grupo Facebook de aportes relacionados con nuestro “Plan Especial Anti Crisis”. Disponemos de un “Proyecto de País”. En lo local propusimos -y seguimos trabajando- en una “Visión de Futuro para Carabobo”. Nos hemos ocupado de la economía local porteña y otro largo etcétera.

Pero, nada. La política democrática venezolana discurre alrededor del negocito de unos cuantos vivos con los padrones y las movilizaciones electorales, una que otra marcha sin estrategia válida, mucho “pescueceo” (fotos y más fotos en los medios), un salvaje “quítate tú, pa’ ponerme yo” y ninguna agenda.

3) En enero de este año escribíamos en nuestra columna semanal española: “la agenda económica que nos choca en la cara es altamente prioritaria. Mientras tanto, los sectores democráticos siempre vamos por detrás del régimen, en la trampa de su agenda política. No puede ser, pensado estratégicamente, que siempre estemos alineados con Chávez y su claque en el día a día de la agenda política nacional. Nosotros, los muy diversos agentes de la sociedad democrática nacional, debemos marcar la impronta de poner en la agenda política nacional los temas que consideramos de nuestro interés estratégico. Pero, además, aquéllos en los cuales tenemos claras ventajas comparativas respecto al régimen”.

4) Sobre lo que ocurriría este año, en el mismo artículo anticipábamos exactamente lo que ha venido ocurriendo: “El entorno económico amplio de este año se nos muestra altamente preocupante en cualquier escenario que se mire: una drástica caída del crecimiento, la desaparición de la situación boyante de gasto público y liquidez permitida por los precios altos del petróleo (que –hay que decirlo- ha sido la única fortaleza económica del país en los últimos años), un escenario de mediana a alta probabilidad de ajuste cambiario, la persistencia o recrudecimiento de la inflación, un presupuesto de divisas para importaciones seriamente afectado por los ingresos corrientes previstos, alzas impositivas, etc.”

5) Todo lo anterior implica no sólo daños al bien económico más sagrado a las familias: el bienestar; sino el diferimiento o anulación de su probable solución.

Es una historia que se ha mantenido así desde el arranque mismo del gobierno chavista.  Mi fallecido amigo Diego Salazar, miembro de lo que llamaban el CTN del MVR, me solicitó en 1.999 realizar una evaluación independiente del primer año de gobierno de Chávez. El capítulo en el cual me ocupo de la política económica comenzaba con el largo párrafo que sigue.

“La política económica  -y también la social-  han estado en un equívoco permanente. Los ejecutores de la política económica  -fundamentalmente el Ministro de Finanzas-  podrían incluso ser acusados  de “crimen de lesa patria”, en la medida que han sacrificado el interés nacional en beneficio de los sectores bancarios del país: la decisión expresa del gabinete ejecutivo de privilegiar el financiamiento interno del déficit  -a tasas iniciales de cerca del 22 %, cuando en los mercados de capitales de Nueva York o Londres se podía obtener tasas entre el 5,5 y el 8 %- es sencillamente una triste demostración o de lo poco profesional del manejo de las finanzas públicas o de la ya tradicional connivencia entre gobierno y banca para la obtención de privilegios indebidos al costo del sacrificio de las mayorías. Pero, además, también de lo precario del establecimiento de responsabilidades administrativas a los funcionarios públicos que actúan con perjuicio al interés común. Y ése no ha sido el único problema: el lamentable acuerdo Gobierno-SUDEBAN-Banca, que otorgó reducciones de costos y nuevas fuentes de ingresos a la banca nacional a cambio de nada es otro hecho demostrativo de lo errado de la política oficial. Agréguese a ello a situación de minusvalía del Banco Central de Venezuela, la “política monetaria” basada en bonos de deuda pública y letras del tesoro, que no tienen ningún efecto restrictivo sobre la monetización, y que no han producido mayores efectos inflacionarios en razón de la descomunal caída de la demanda efectiva interna, son otras demostraciones de la inefectividad en la esfera de la política económica”.

6) Vendría otra época mucho peor, del 2.001 al 2.004. Las cifras de hundimiento de la economía real son un fantasma en la memoria de todos. Eran los tiempos  del fulano submarino del macondiano Jorge Giordani. Fueron años de una inmensa irresponsabilidad y liviandad en la conducción del régimen.

7) Faltaba un largo trecho para que las misiones y el dinero puesto a circular crearan la ilusión de un país de oportunidades. Se avecinaban los buenos tiempos de la boliburguesía, importadores, “empresarios” aprovechadores y otras especies. Con la guinda del coctel de los chulos de la ALBA.

El crecimiento inducido por la demanda (había dinero de la renta petrolera para gastar) y el agravamiento de las imperfecciones de los mercados (cada vez menos competencia efectiva y, por tanto, altos márgenes de negocios, por el poder de monopolio) definieron los dos grandes factores explicativos del modelo de crecimiento chavista: liquidez y cómodo poder de mercado. Fueron los veintitantos trimestres de supuesto crecimiento modelo de los cuales se ufanaba el régimen. Modelo con pies de barro, como hemos venido descubriendo incluso desde antes de la crisis. No sólo el modelo, sino también la clara negligencia del equipo económico y, ¡terca que es la realidad!, la más que evidente exposición frente a la crisis global.

8) Desde antes de la ya imposible negación de la crisis externa, el gobierno nacional ha estado actuando en plan de ajuste macroeconómico regresivo. La revisión sólo desde el año pasado, nos muestra un permanente apretar de tuercas. En febrero 2.008 fueron ajustes de precios a alimentos regulados, alzas de intereses y racionamiento de divisas. Un lunes de ese mes, El Universal, tituló en primera plana: “Cercado por el desequilibrio el Gobierno aplica su ajuste”. Abril fue la oficialización del llamado “dólar permuta”, forma inteligente de devaluación -a ratos por sobre el 300%-, que se concretó en una operación bursátil de títulos “en dólares de los Estados Unidos de América”, junto con el anuncio del staff económico de Chávez sobre el fin de dólares baratos para automóviles y alimentos. Septiembre mostró la debacle del financiamiento a las misiones y la crisis del sector hospitalario público. Diciembre y enero fueron de malas noticias para viajeros e importadores. Marzo, las y que medidas anti crisis: una “raqueta” más a la maltrecha economía privada. Y ahora se nos anuncia un nuevo paquete.

9) Nuestra opinión ya la hemos emitido. Un impuesto a las transacciones cambiarias es la peor opción. El “timing” de una eventual emisión de bonos para permuta se dejó pasar y ahora impactará mucho más fuerte los precios. Aumentar las exacciones a las transacciones financieras es también inflacionario. El alza de la gasolina llegaría en un pésimo momento ante la perspectiva de un recalentamiento de la calle en septiembre y octubre. O sea…

10) Miguelito Rodríguez, súper ministro del arranque del segundo gobierno de CAP, aplicó en 1.989 un paquete económico incompleto y se quedó para siempre “Paquetico”. Chávez tiene once años aplicando un súper paquete chileno, suelta que viene uno nuevo y nadie lo ha apodado aún. “Paquetón cubano”, podría ser. ¡Con chulos de varias nacionalidades incluidos, señores! ¡Cosa más grande, ché!

LA NECESARIA POLITIZACIÓN DEMOCRÁTICA DE LO ECONÓMICO
Siendo la economía una de las áreas de peor desempeño gubernamental; no es, sin embargo, el objeto de un seguimiento sistemático, análisis, plena comprensión, crítica, propuestas alternativas, desarrollo de estrategias de superación, discusión de modelos, etc., de parte de los expertos en el área y  -peor aún- de la dirección política opositora.

La consecuencia: el ciudadano de a pie no dispone de elementos cabales para el abordaje de una estrategia de solución integral a los profundos problemas que se plantean en tan esencial esfera.

La realidad de la existencia de un conflicto económico nacional -así es cómo debe ser aprehendida la situación actual-, las debilidades del modelo manejado por el régimen y la imperiosidad de una propuesta alternativa deberían ser el objeto de un trabajo permanente y sistemático de la intelligentsia económica democrática.

Cómo responder en el conflicto, opciones frente a los desafueros gubernamentales y demostración de superioridad en la propuesta económica deberían ser cometidos de la sociedad democrática. Creemos en la conveniencia de un “shadow cabinet” al estilo británico. La economía no es un tema de sobremesas ni de “pescueceos”. Tampoco de improvisaciones. La política democrática debe ser asunto serio.